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¿Dónde está la diferencia en los productos orgánicos?

octubre 23, 2020

Los alimentos orgánicos son inocuos para la salud humana, ya que no contienen residuos de agroquímicos ni medicamentos que puedan constituir un riesgo o que contaminen el ambiente, siempre y cuando estén certificados por organismos que respalden dicho origen. 

Se consideran “orgánicos” aquellos alimentos, en general vegetales y frutas, en los que en ninguna etapa de su producción intervienen fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, así como tampoco en los suelos donde son cultivados. 

Para algunos, la palabra “orgánico” significa nutritivo. Para otros significa alimentos más limpios y seguros; incluso, están quienes entienden por “orgánico” aquellos alimentos producidos sin causar polución o dañando lo menos posible el aire, la tierra y el agua. 

Nuestro país es un importante productor de alimentos orgánicos, ya sean de origen animal como vegetal.

La producción orgánica o ecológica tiene como objetivo principal la producción de alimentos saludables, de la mejor calidad nutritiva, sin contaminantes y obtenidos mediante agro-ecosistemas de trabajo cuya productividad está basada en el aprovechamiento correcto y ajustado de los ciclos naturales …

Los alimentos que proporcionan estos tipos de sistemas productivos son inocuos para la salud humana, ya que no contienen residuos de agroquímicos ni medicamentos que puedan constituir un riesgo o contaminen el ambiente.

La producción orgánica de origen vegetal ocupa el 10.22% de la superficie total. Esto es 23.645 hectáreas, que en un 57.60% son dedicadas a la producción de cereales y oleaginosas, un 22.63% a frutas, 17% a cultivos industriales y el 2,77% restante a la producción de hortalizas.

Con respecto a la comercialización orgánica de origen vegetal, la cesta de la compra de productos exportados es muy diversa, al igual que los mercados de destino.

Las exportaciones son lideradas por las frutas frescas (manzana, peras y cítricos en orden de importancia) exportadas a Alemania, Holanda, Inglaterra y Francia. Luego figuran los cereales y las oleaginosas (maíz, soja, girasol, lino y girasol aceitero principalmente) destinados a Bélgica y Holanda.

En tercer lugar aparecen las hortalizas y legumbres (cebolla, espárrago, ajo y zapallo, aunque también se registran mínimas operaciones con otros productos) orientadas a la unión Europea y a los Estados Unidos.

El cuarto lugar es ocupado por productos procesados (aceite de oliva, jugo de uva, pasas de uva, vino, jugos de manzana, de pera, de naranja y dulce de naranja) con un mercado importante en la Unión Europea aunque en este rubro comienza a adquirir mayor importancia la demanda proveniente de los Estados Unidos que es el mercado exclusivo del aceite de oliva y los jugos de uva y pera.

También se han registrado exportaciones crecientes de hierbas aromáticas, yerba mate y fibra de algodón.

Las exportaciones de productos orgánicos se circunscriben fundamentalmente a carne vacuna y miel.

No resulta utópico pensar que en los próximos años, España será un país destacado en la provisión de alimentos orgánicos.